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De forma similar a lo que sucede con el azúcar, en Argentina la ingesta de grasas totales y grasas saturadas es un problema, ya que está muy por encima del consumo diario recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Mientras la OMS recomienda un consumo de grasas totales de hasta el 30% de la ingesta calórica diaria (en una dieta de 2000 kcal, 66,6 g por día aprox), el consumo en el país es cercano a 95 g diarios.
¿Por qué un sello de exceso de grasas totales y saturadas?
El consumo en exceso de grasas totales y saturadas se relaciona con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Las personas que consumen productos con exceso de grasas totales aumentan 2,5 veces su probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, mientras que para el consumo en exceso de grasas saturadas, el aumento en las probabilidades es de hasta 3 veces.
En nuestro país, las enfermedades cardiovasculares lideran el ranking de muertes en adultos, con 280 fallecimientos diarios.
Principales fuentes de grasas
– Carnes: Aportan una tercera parte del total de grasas consumidas.
– Quesos: Consumimos anualmente 12 kg por habitante, lo que nos convierte en el país de América Latina que más consume.
– Aceites y manteca: Representan el 22% del consumo de grasas
– Galletas y panificados dulces: Representan entre el 12 al 14% del consumo de grasas.