La dieta keto, también conocida como dieta cetogénica, ha ganado popularidad en los últimos años como un enfoque disruptivo para la pérdida de peso. En este artículo, se explicarán los fundamentos de esta dieta, y sus características.
Antes, es importante saber que en la dieta keto se basa en una reducción significativa de la ingesta de carbohidratos y en un aumento en el consumo de grasas saludables y proteínas. Al limitar la cantidad de carbohidratos que se ingieren, el cuerpo entra en un estado metabólico llamado cetosis.
Dieta Keto: En Qué se Basa
Un menú típico aporta entre un 60 a 70% de grasas y un 20 a 30% de proteínas; se enfoca en alimentos ricos en grasas saludables: el aceite de oliva, la palta, los frutos secos y las semillas, así como en proteínas de alta calidad, como carnes magras, pescados, huevos, y yogurt natural o griego son excelentes ejemplos. En cambio, los alimentos altos en carbohidratos, como el pan, el arroz, la pasta, las papas y algunas verduras y frutas se deben consumir en cantidades mínimas.
Una dieta cetogénica continuada no es lo recomendable y no es saludable ya que restringe el uso de una serie de alimentos que se han probado científicamente ser beneficiosos para la salud como los cereales integrales y sus derivados, frutas, legumbres y algunas verduras.
Cuando se reduce drásticamente el aporte de aquellos alimentos con altos contenidos de hidratos de carbono (no llega a ser nulo porque los hidratos, aun en pequeña proporción, están presentes en muchos alimentos), el hígado utiliza los ácidos grasos del tejido adiposo para generar cuerpos cetónicos. Por lo que, la energía que utiliza el cuerpo en la dieta keto son los cuerpos cetónicos, que vienen a ser los residuos de la grasa que está en el cuerpo.
Lo importante de esto es que se necesita grandes cantidades de grasa para poder obtener la misma energía que se podría obtener de los hidratos o los glúcidos. Por eso, ayuda a perder peso.
Cetosis: Qué Es
Cuando ya hay una cierta carga de cuerpos cetogénicos en sangre, el organismo entra en lo que se conoce como cetosis. En sí misma, la cetosis es una ruta natural adaptativa del metabolismo ante la ausencia de hidratos de carbono. Se utiliza en situaciones de emergencia cuando hay un ayuno o faltan carbohidratos en el organismo, y si se alarga en el tiempo sin ningún tipo de control puede ser peligroso para el mismo.
Riesgos para la Salud con una Dieta Cetogénica
Existen dos riesgos que hay que tener en cuenta cuando se sigue una dieta keto. Por un lado, la carencia de vitaminas y minerales y por otro, la cetoacidosis.
La dieta cetogénica es muy desequilibrada. Las dietas keto se basan en una presencia nula de frutas y verduras, lo que conlleva a padecer un déficit de micronutrientes como son las vitaminas y los minerales, que son esenciales para todos los procesos metabólicos que ocurren en el cuerpo
Por otro lado, la cetoacidosis, es la disminución del pH de la sangre cuando la cetosis se mantiene durante demasiado tiempo. Una de las peores consecuencias es que afecta al transporte de oxígeno, por lo que se pone en riesgo la vida de las personas.
Otras consecuencias indeseadas pueden ser el estreñimiento (ocurre al retirar la fibra del cereal, la fruta y la verdura), el mal aliento o el carácter irritable (por el aumento de cuerpos cetónicos).
Dieta Keto: ¿Puede ser Mala?
La dieta keto está totalmente contraindicada si se sufre alguna enfermedad renal o hepática. Aunque también se desaconseja en trastornos de la conducta alimentaria. La dieta keto o cetogénica puede tener efectos psicológicos contraproducentes porque fomentan una forma de comer desequilibrada en la que se ve el hidrato como el culpable del aumento de peso.
Seguir este tipo de dieta, resulta muy efectiva para quemar grasa. Está demostrado que la dieta cetogénica provoca una pérdida objetiva de grasa y un aumento de la masa muscular. Por eso, es recomendable para aquellas personas que quieran adelgazar teniendo un control riguroso con un profesional de la salud.