28La microbiota intestinal, o flora intestinal, está constituida por un complejo grupo de microorganismos, considerándose en la actualidad un verdadero órgano con diversas funciones metabólicas e inmunológicas, existiendo una relación simbiótica entre los microorganismos y el ser humano.
Cuando esta relación simbiótica se altera, surgen los fenómenos de disbiosis, provocando un desbalance del equilibrio microbiano de la microbiota normal, debido a cambios cuantitativos o cualitativos de su composición, cambios en su funcionamiento o actividades metabólicas, o bien, a cambios en su distribución.
El SIBO o Sobrecrecimiento Bacteriano en el Intestino Delgado es un tópico cada vez más relevante y de creciente interés. Pero, ¿qué implica su diagnóstico y cuál es la importancia de una alimentación adecuada para combatirlo y mejorar la flora intestinal?
SIBO: exceso de bacterias en el intestino delgado
El SIBO es una afección que puede desencadenar diversos síntomas gastrointestinales y afectar la absorción de nutrientes en el organismo humano. Algunas de las sintomatologías más comunes del SIBO incluyen hinchazón abdominal, gases, diarrea, estreñimiento, malestar estomacal y fatiga.
Ahora bien, ¿cómo es posible la detección del diagnóstico? Es de vital importancia que, ante la presencia de algunas manifestaciones previamente mencionadas, se acuda a un profesional de la salud para que, mediante estudios, se compruebe la patología.
Cómo tratar el SIBO
Tratar el SIBO consiste principalmente en la adopción de una dieta específica que aborde las necesidades del intestino. Esta dieta se enfoca en evitar alimentos que puedan fomentar el crecimiento excesivo de bacterias y, al mismo tiempo, favorecer la incorporación de nutrientes que promuevan la sanación y reduzcan la inflamación. La opción más utilizada es la de la dieta FODMAP, que busca reducir la fermentación de ciertos carbohidratos.
Asimismo, los alimentos ricos en omega – 3, que se encuentran en pescados grasos (salmón, sardinas, atún), las nueces y las semillas de lino pueden ser de gran ayuda para calmar la irritación en el intestino y promover una respuesta antiinflamatoria.
Causas del SIBO: Cómo se Origina
Las alteraciones que suceden en la ingesta diaria de ciertos alimentos, en cirugías previas, enfermedades crónicas o el estrés constante pueden llegar a generar cambios gastrointestinales que deriven en SIBO. Por esta razón, es fundamental abordarlo de manera integral y bajo la supervisión de un profesional de la salud especializado.
En resumen, el SIBO es un sobrecrecimiento bacteriano dentro del intestino que puede provocar síntomas gastrointestinales molestos. Para abordar este trastorno, una dieta específica como la dieta FODMAP puede ser de gran ayuda, al igual que la incorporación de alimentos ricos en omega 3 para reducir la inflamación intestinal.
Si se experimentan síntomas gastrointestinales persistentes, es muy importante buscar el asesoramiento de un profesional de la salud para un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado. Una alimentación adecuada y un enfoque integral pueden marcar una gran diferencia en el bienestar y la calidad de vida de todas las personas.