5. Guía rápida para leer etiquetas
¿Para qué sirve? Para que se pueda determinar en forma rápida en el supermercado, si el producto es conveniente para cada persona en forma individual.
Para empezar, se deben identificar los sellos que indican el/los nutriente/s crítico/s en exceso. Pero esta información es muy reducida, por lo que se debe complementar. Para determinar cómo está compuesto ese alimento, si es el alimento que se desea consumir es importante:
No concentrarse en las leyendas que están escritas en el packaging. Muchas veces, se agregan leyendas que confunden, como por ejemplo light. O se asocia el color verde a reducido en calorías. Son estrategias de marketing que no tienen nada que ver con la calidad de los alimentos.
a) Que un alimento sea light, ¿significa que es reducido en calorías?
Un alimento solamente puede consignar en su rótulo y en su publicidad la palabra “light” si:
● cumple con el atributo “bajo” especificado en la norma o;
● ha sido reducido en un mínimo del 25% en su contenido energético o en el nutriente declarado respecto del alimento, siempre que cumpla además con otros requisitos especificados en la norma.
Cuando en el mercado se ofrecen productos rotulados como “light”, el consumidor debe prestar especial atención al rótulo, ya que la norma exige que en la proximidad del término se especifique el nutriente o el valor energético al que hace alusión. Además, si corresponde, se debe aclarar el porcentaje de la reducción.
Como puede observarse, el hecho de que un alimento sea “light” no significa necesariamente que sea reducido en calorías; inclusive, su valor calórico puede ser igual o mayor. Por ejemplo, en el mercado existen galletitas reducidas en grasa que cumplen con los requisitos para declararla “light en grasas” respecto de la galletita tradicional, pero cuyo valor calórico es en determinados casos igual o superior, debido a que poseen un mayor porcentaje de hidratos de carbono.
b) Hacer lupa en la lista de ingredientes
Siempre van a estar en orden decreciente: de mayor a menor cantidad. Se debe prestar atención a: ¿Cuáles son los ingredientes principales? ¿Es azúcar, es grasa, es harina refinada o integral?
Como vimos en el módulo 2, los ingredientes que empiezan con la letra E + un número son lo que llamamos aditivos. Hay aromatizantes, colorantes, antioxidantes, conservantes.
No significa que si tiene aditivos sea malo para la salud per se. Los aditivos son necesarios en los productos procesados para preservar su inocuidad y mantenerlos en buenas condiciones durante su transporte desde las fábricas o cocinas industriales hasta los consumidores, pasando por los almacenes y los comercios. Las condiciones de preparación de los alimentos a gran escala son muy distintas de las existentes en los hogares. Entonces, no es lo mismo que un producto tenga algunos conservantes a que además esté lleno de colorantes, por ejemplo.
El azúcar puede tener diferentes nombres. Los más comunes son: Miel, sacarosa, dextrosa, maltosa, jarabe de caña, melaza, jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, azúcar mascabo, integral, etc. Todos son sinónimos de azúcar y aportan la misma cantidad de energía: 4 kcal/gr.
Las grasas no son todas iguales. Las grasas hidrogenadas, grasas vegetales totalmente hidrogenadas son las que conocemos como grasas trans que son las más dañinas para la salud. Luego están las grasas saturadas, que es conveniente consumir en mínimas cantidades.
TABLA NUTRICIONAL
c) ¿Qué mirar rápidamente?
1. El tamaño de la porción. Muchas veces un paquete trae varias porciones. Entonces, si se consume el paquete entero, se está consumiendo varias veces la cantidad de ingredientes que dice la tabla.
2. La cantidad de grasas, azúcar y sodio que aporta por porción.
3. Por último, tener en cuenta el contexto. No todo es lo mismo para todas las personas
Por ejemplo: una persona que consume habitualmente gran cantidad de alimentos naturales, comida casera realizada siguiendo pautas higiénicas, es sana y realiza actividad física, no va a ver afectada su salud por consumir ocasionalmente algún producto alto en azúcar o sodio.
Pero en cambio, si una persona mayor de 60 años, con diabetes o hipertensión, sedentaria, si debe ser mucho más cuidadosa o estricta al seleccionar alimentos que no fueron preparados en casa en donde tenemos la posibilidad de elegir cada uno de los ingredientes.
d) Los sellos, ¿comunican de la calidad de un alimento?
No, solamente nos indican en qué nutriente crítico se encuentran excedidos, de acuerdo a los límites establecidos por la ley. Lo fundamental es no olvidarse de seguir mirando las tablas nutricionales, porque en dos productos con el mismo sello, uno puede llegar a tener la mitad de azúcar añadido que otro, por ejemplo.
e) ¿Cómo interpretar el mensaje implícito en los sellos negros y la salud?
Los sellos muestran que nutrientes críticos posee en exceso ese alimento. El consumo habitual de los mismos, constituyen un factor de riesgo para muchas enfermedades crónicas no transmisibles y Factores de Riesgo metabólicos como obesidad e hipertensión y diabetes, enfermedad renal crónica, cáncer y enfermedades cardio y cerebrovasculares.
Como se explicó en el módulo anterior, los nutrientes críticos son aquellos cuyo exceso en la alimentación de una persona constituye un factor de riesgo para muchas enfermedades. Por ejemplo, los azúcares, las grasas totales, las grasas saturadas, las grasas trans y el sodio son “nutrientes críticos” de preocupación para la salud pública.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido límites y estableció que la ingesta de los nutrientes críticos que proporcionan energía no debe superar por día:
● 10% de azúcares libres (con mayor beneficio si no superan el 5%)
● 10% de grasas saturadas.
● 30% de grasas totales.
● 1% de grasas trans.
Para el sodio (sal), la recomendación tiene un límite absoluto y otro relativo:
● En los adultos, cuya necesidad media de energía es de 2000 kcal, la ingesta de sodio debe ser inferior a 2400 mg.
● En los niños, el límite debe ajustarse a su necesidad de energía, que es menor.
f) La interpretación de los sellos negros entre distintos y en un mismo grupo de alimentos
La forma correcta de leer los octógonos es por grupo de alimentos. El etiquetado frontal no brinda información comparable para diferentes categorías de alimentos, no se debe comparar un cereal de desayuno con una bebida azucarada, ya que si bien es más probable que un cereal de desayuno tenga más sellos que una gaseosa, eso no indica que la gaseosa sea más saludable, ya que ambos productos tienen exceso de nutrientes críticos
En la imagen que se ve a continuación, los tres productos contienen el mismo sello de exceso de azúcar, pero la cantidad agregada en cada uno de ellos es muy diferente.
¿Por qué sucede esto?
Porque como se explicó en el módulo anterior, este modelo de etiquetado tiene la característica de que los umbrales son móviles en lugar de ser fijos.
Un umbral fijo establece un determinado valor de calorías, de sodio, de azúcar o de grasas por encima del cual un alimento pasa a tener una señal de advertencia. En cambio, un umbral móvil depende, en este caso, de las calorías que tiene un alimento.
Es decir, lo que define el umbral es la cantidad de calorías que tenga un alimento, de forma tal que cuanto más baja es la cantidad de calorías que tiene un producto, más fácil es pasar el umbral respectivo y, por lo tanto, tener un sello de advertencia. Y viceversa: cuantas más calorías tiene un producto, el umbral, como está relacionado con las calorías, está en un nivel más alto y es más lejana la posibilidad de que tenga un sello de advertencia
En la imagen que se ve a continuación, encontramos que el queso untable light contiene los sellos de exceso de sodio, grasas totales y saturadas, al igual que el queso rallado o pategras. Aún cuando el % es menor.
g) ¿Por qué algunos productos todavía no tienen octógonos?
Esto se debe a que la implementación de la ley es gradual y establece diferentes etapas para su cumplimiento. Para las grandes empresas, la primera etapa finalizó el 16 de febrero de 2023 y la segunda será el próximo 20 de mayo.
En el caso de las empresas pequeñas y medianas, los plazos son: 19 de agosto y 20 de noviembre. Los últimos serán los envases retornables, en mayo de 2024. Recién al finalizar los plazos mencionados tendremos todos los productos debidamente etiquetados.