2. Importancia para la salud de la diversidad de especies microbianas
La diversidad de la microbiota intestinal corresponde al número de especies diferentes presentes en un individuo. Una microbiota intestinal diversificada es como un bosque exuberante. Por lo tanto, todo parece indicar que la diversidad de la microbiota intestinal es uno de los indicadores de su buena salud. Es así como se puede diferenciar en diversidad alfa, – la diversidad de especies a nivel local, la diversidad gamma – la diversidad de especies a nivel regional, – y la diversidad beta – la relación entre ambas. La diversidad beta refleja, por tanto, el cambio en la composición de las comunidades biológicas. De hecho, los investigadores han observado microbiotas poco diversificadas en individuos con enfermedades no transmisibles (enfermedades cardiovasculares, cánceres, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes) y personas mayores.
Paul Cotter, investigador del Food Research Center y APC Microbiome (Irlanda) compara una microbiota intestinal sana a un ecosistema tropical en el que variedades de árboles, plantas, pájaros y otros animales coexistirían pacíficamente: “Un ecosistema tropical es como una microbiota extremadamente diversificada en la que conviven un gran número de especies que pueden hacer multitud de cosas diferentes. Si una de las especies de este ecosistema tropical desapareciese, el resto del entorno seguiría desarrollándose. Por el contrario, un ecosistema compuesto exclusivamente por algunas plantas y árboles estacionales será más frágil y tendrá menos posibilidades de sobrevivir a la llegada del invierno. Comparado con el ecosistema tropical, el ecosistema estacional es menos rico y variado y, por tanto, menos resistente”.
Una microbiota intestinal sana se compone de diferentes tipos de microorganismos (como bacterias, levaduras, hongos, arqueas, y virus) que producen miles de potentes compuestos, y coexisten armoniosamente en el hábitat del intestino huésped. Cabe señalar que los investigadores han estimado recientemente que era posible, y sin duda más relevante, predecir la salud de nuestra microbiota intestinal a partir del número de sus genes en lugar de la cantidad de bacterias en sí. De hecho, cuantas más especies estén representadas en el intestino, más podrán (a través de sus genes) aportar al ser humano funciones de las que está desprovisto y ayudarle así a digerir mejor ciertos nutrientes, por ejemplo. Por otra parte, cuantos más genes contenga nuestra microbiota intestinal, más resistente será esta.
Según Cotter, una alta diversidad microbiana siempre es deseable, no solo en el caso del ser humano, sino también para las otras especies (bovinos, cerdos, caballos, peces, insectos), el entorno (suelos, fábricas de tratamiento de residuos, …) o los alimentos artesanales fermentados. De ahí el eslogan elegido para el #WorldMicrobiomeDay 2020 es “La diversidad importa”. Un eslogan que integra a la vez las microbiotas, los medios y las recomendaciones para conservar su diversidad.