3.Comer variado para conservar la diversidad de la microbiota intestinal a lo largo de toda nuestra vida
El estilo de vida y la alimentación son los factores que más influyen en la diversidad de las bacterias de nuestro intestino, lo cual afecta a nuestra salud. El impacto sobre la salud dependerá del grado de diversidad.
Adaptar nuestro estilo de vida y comer variado nos permite mantener la diversidad de nuestra microbiota. Una alimentación variada incluye gran cantidad de frutas y verduras, ricas en vitaminas, nutrientes, fibras y antioxidantes. Aporta además un equilibrio entre productos de origen vegetal y animal. Y no hay que olvidar a nuestros grandes aliados, los alimentos fermentados, algunos de los cuales contienen probióticos o prebióticos, las fibras que alimentarán a las bacterias de nuestra microbiota, que a su vez producirán ácidos grasos de cadena corta. Estos prebióticos se encuentran en las cebollas, el ajo, la banana, las legumbres y las papas cocidas y frías. Los datos presentados por el American Gut Project revelan que el consumo semanal de más de 30 alimentos variados de origen vegetal está vinculado con una microbiota intestinal ampliamente diversificada.
Un examen de los datos del American Gut Project revela que el predominio del género Bifidobacterium está asociado a la diversidad y solidez de la microbiota intestinal. (Feng, 2019).
Las especies de los géneros Bifidobacterium y Lactobacillus son beneficiosos para la salud humana, y muchas cepas de estos dos géneros se utilizan ampliamente como probióticos.
Una investigación con metaanálisis (Feng, 2019) demostró que Bifidobacterium, pero no así Lactobacillus, es uno de los géneros dominantes en la microbiota intestinal humana. La abundancia relativa de Bifidobacterium era mayor cuando estaba presente Lactobacillus. Además, estos dos géneros mostraron una correlación positiva con algunas bacterias productoras de butirato (el combustible del intestino y fuente de calorías proveniente de la degradación de la fibra de la dieta) entre los géneros dominantes, y ambos se asociaron con la diversidad alfa, la diversidad beta y la robustez de la microbiota intestinal. Además, las muestras fecales que contenían Bifidobacterium, pero no Lactobacillus mostraban una mayor diversidad alfa y eran más robustas que las que sólo contenían Lactobacillus.
Otras comparaciones con otros géneros validaron el importante rol de Bifidobacterium en la robustez de la microbiota intestinal. Un análisis multivariado de 11.744 muestras del conjunto de datos AGP sugirió que el Bifidobacterium está asociado con características demográficas, estilo de vida y enfermedades (Feng, 2019).
En resumen, los integrantes del género Bifidobacterium, que se ven favorecidos por el consumo de lácteos y cereales integrales, son más importantes que Lactobacillus a la hora de mantener la diversidad y solidez de la microbiota intestinal.