8. Fibra prebiótica
La fibra dietética desempeña un papel importante en la prevención y el tratamiento de la desregulación metabólica propia de las enfermedades crónicas no transmisibles como la obesidad y la DM;2 debido a su impacto sobre la MI .
Una ingesta regular de fibra en cantidades suficientes puede mejorar la sensibilidad a la insulina, la homeostasis metabólica y la disfunción endotelial, prevenir la obesidad y regular los biomarcadores inflamatorios. liii
En un ensayo controlado aleatorizado con dosis crecientes de tres tipos de almidón resistente, de maíz, patata, mandioca y un almidón de maíz digerible por humanos como placebo a 10 voluntarios sanos. Compararon el efecto de estos carbohidratos en la composición del microbioma intestinal y descubrieron que los almidones resistentes inducían efectos específicos en el microbioma intestinal que incrementan la producción de propionato o butirato. El efecto mostro meseta en una dosis de 35 gramos por día. Este diseño demostró la importancia del tipo de almidón y de la dosis en la producción de AGCC específicos. liv lv
La Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA) recomienda la ingesta diaria de fibra dietética de 38 g/día para los hombres y 25 g/día para las mujeres. lvi