Tu plato saludable
Los hábitos son comportamientos aprendidos mediante la repetición, que se realizan de forma habitual y automática sin apenas pensar en ello.
No nacemos con hábitos, los vamos construyendo durante nuestra vida.
Se forman a partir de rutinas que realizamos a lo largo del tiempo.
Se crean porque el cerebro busca cómo ahorrar tiempo y energía.
¿Cómo se construyen los hábitos?
Aprendemos mediante la asociación y memorizamos mediante la repetición. Pero, ¿qué pasa en realidad en nuestro cerebro?
Un hábito alimentario no solo se trata de ingerir alimentos, sino también de lo que pensamos, sentimos y hacemos antes de consumirlos; son parte de nuestra identidad, por eso a veces cuesta tanto intentar cambiarlos. ¡Pero no te desanimes, el cambio es posible!
Identificar cuál es nuestro incentivo para comer mejor, por ejemplo:• Sentirte vital
• No enfermarte
• Saber que hacés algo bueno por tu familia
Aprender a registrar tus emociones.
Los estados emocionales juegan un rol muy importante. Muchas veces, comemos de más o de menos porque estamos tristes, estresados o angustiados.
Empezar de a poco. Lo importante es dar pequeños pasos para sostener la conducta saludable en el tiempo, por ejemplo:• Incorporar una verdura nueva cada semana
• Reemplazar las tostadas de pan blanco en el desayuno por pan integral
• Sumar un yogur cada día
• Incluir alguna legumbre en tu plato
Una forma práctica de conocer tus hábitos es llevar un diario en el que vayas registrando lo que comés. Luego, al lado de cada comida, también anotá:
La hora
Cómo te sentías cuando decidiste comer. ¿Tenías hambre, o quizá era ansiedad, cansancio o estrés?
El tamaño de la porción
Podés incluir fotos también
Luego, revisá diariamente tus anotaciones para identificar tus hábitos alimentarios, subrayando los que consideres poco saludables y elegí los que tratarás de cambiar primero.
Tener alimentos poco saludables en nuestro entorno (golosinas, galletitas, snacks, bebidas endulzadas, etc.)
No prestar atención plena a lo que estamos comiendo (distraernos viendo tele, leyendo un libro, con el celular, etc.)
Atravesar situaciones de estrés o angustia de manera frecuente
No planificar nuestras comidas, menúes ni compras de alimentos
Trabajar o estudiar en entornos poco saludables
Si te das cuenta de que estás practicando un hábito poco saludable, preguntate:
¿Por qué estoy haciendo esto?
¿Cuándo comencé a hacerlo?
¿Qué necesito cambiar?
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