6. Mensajes finales
● Las ENT como las dislipidemias, hipertensión arterial, diabetes tipos 2 y ciertos tipos de cánceres, están asociadas con el sobrepeso, obesidad y estilo de vida, dado que el actual modo de vivir favorece el entorno obesogénico muy difícil de revertir.
● La alimentación es considerada como uno de los principales determinantes de la mayoría de las ENT, interactuando también, en mayor o menor medida, con otros factores ambientales y genéticos.
● Una alimentación saludable y adecuada constituyen requisitos básicos para el crecimiento y desarrollo humano ideal, pero debe estar inserta en un contexto de acciones integradas de promoción de modos de vida saludables, siendo indivisibles e interdependientes.
● Las recomendaciones dietéticas deberán tener en cuenta la presencia de los factores de riesgo cardiovascular y orientarse hacia su control, pero también las recomendaciones deberán actuar de una forma preventiva para evitar la aparición de tales factores de riesgo.
● La actividad física es una estrategia indispensable, accesible y de bajo costo para aplicar en pacientes y en la población general, para mejorar y recuperar la capacidad funcional y preservar la salud cardiovascular a través de la adopción de un estilo de vida más saludable.
● Las intervenciones educativas que promuevan un estilo de vida saludable son estrategias efectivas para reducir la prevalencia de las enfermedades cardiometabólicas, logrando mejorar los parámetros de lípidos sanguíneos, presión arterial, peso corporal y glucemia.
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